El dueño aceptó y lo contrató para comenzar a tocar unos días más tarde. Sólo existía un problema: la banda estaba integrada en ese momento únicamente por el propio D'León. Rápidamente entró en contacto con el trombón César Monge, le contó lo sucedido y ambos pusieron manos a la obra para reunir una formación. La banda, finalmente, estuvo integrada por Óscar (voz y bajo, instrumento que había aprendido a tocar de manera autodidacta), César Monge (trombón), José Rodríguez (percusión), Enrique Iriarte (piano) y José Antonio Rojas (trombón).
Así se formó La Dimensión Latina, la primera orquesta de Óscar D'León. "Pensando en ti" fue el primero de la larga lista de éxitos de la orquesta. Cuatro años después, Óscar abandonó la formación, y fue sustituido por el puertorriqueño Andy Montáñez, vocalista que cantaba con el Gran Combo de Puerto Rico. Óscar volvió a la carga con su propia orquesta, La Salsa Mayor, con la que grabó un primer disco cuyo título fue el del nombre del grupo: La Salsa Mayor (1977). El trabajo resultó un gran éxito en su país, y poco a poco su nombre empezó a sonar a escala internacional. El año siguiente grabó el álbumEl Más Grande, que contenía los temas "El baile del suavecito" y "Mi bajo y yo", y poco después realizó su primera visita a Nueva York para ofrecer unas actuaciones en directo.
Aparte de gran sonero, Óscar D'León es también un extraordinario showman. Casi siempre acompañado de su bajo, con el que toca y con el que baila como si se tratara de una pareja, Óscar se mueve con gran habilidad por el escenario. En Venezuela, Óscar D'León es un ídolo, no solamente como cantante y como músico, sino también como modelo de hombre forjado a sí mismo que, desde una posición muy humilde, logra la fama y el éxito a escala internacional. Se le considera uno de los mejores intérpretes de la música afrolatina de todos los tiempos y se encuentra sin duda entre los artistas venezolanos con más proyección en el exterior.